
Hinojal de Riopisuerga se encuentra situado en la comarca de Odra-Pisuerga, al Noroeste de la provincia de Burgos, en la frontera con Palencia. Dicha comarca está vigilada por el histórico y valioso enclave de Peña Amaya, y regada por el caudaloso Río Pisuerga y río Odra.


El entorno
En el término de Hinojal de Riopisuerga entra el río que da apellido al pueblo, saludando por primera vez a la provincia de Burgos. Río que marcará el paisaje de Hinojal y de la comarca, formando una isla verde en contraste con los páramos y campiñas de cereales y girasoles predominantes en el paisaje.
El bosque de ribera, que formado alrededor del río por álamos negros, alisos, sauces y chopos, servirá de refugio a gran variedad de fauna salvaje (desde pequeños mamíferos y aves acuáticas hasta grandes aves y mamíferos como garzas, avutardas, jabalíes, el recuperado lobo, y los últimamente avistados corzos, que harán su visita en los meses de calor.
A este bosque de ribera autóctono acompaña cada vez más, en grandes extensiones, plantaciones de rápido crecimiento de chopo canadiense.
Ya alejándose del la vega del río, el paisaje se torna en campos de cereal y leguminosas entre algunas pequeñas colinas y páramos, atravesados por multitud de arroyos. Arroyos que nacen en fuentes, algunas de ellas canalizadas hoy en día (San Miguel, los Corrales y dos en los Perales) para suministro de agua al pueblo. Dentro de las más de 40 fuentes que existen en el término, las más famosas son: El pilón en en el mismo pueblo como fuente pública, Sotero, Valdesmondo, Pilornio, Fuentelavada, Fuentelasburras, las Fuentecillas, Fuentesol, Fuentezalce, Fuentemilanos y la de las Presillas.
En estos campos abundan las perdices, codornices, zorros, gatos monteses, garduñas, comadrejas. En el río abundan barbos, truchas, cachos, bogas, bermejas y en la actualidad el cangrejo señal como sustituto del desaparecido autóctono. También en otros tiempos abundaban las anguilas y mejillones de río. El cangrejo autóctono abundó en los arroyos de La Nava, Valdesmondo y Robal.
El terreno es arenoso y arcilloso, por lo que la producción agrícola es menor a la cercana tierra de campos.
Otro elemento importante de Hinojal no se ve, y son sus vientos, el Regañón y el famoso Cierzo, que proveniente de la peña Amaya al norte hace que pasemos en las tardes de verano de un calor abrasador a un agradecido fresco.

El pueblo
Hinojal de Riopisuerga se encuentra a 60 Kms de Burgos. Consta de 54 habitantes censados en 2004, aumentando sensiblemente esta población en los meses de verano.
Al igual que tantos pueblos de Castilla está afectado por la emigración, debido a la falta de oportunidades de la zona y abandono por parte de las diferentes administraciones.
Su caserío típico está basado en construcciones de adobe y tapial, en su mayor parte recubiertas de fachadas encaladas o decoradas de diferentes maneras. Tejado a dos vertientes, con bastante inclinación y suelos de ladrillo. Las viviendas, normalmente de 2 plantas más desván, constan en su mayoría del tradicional corral usado para las labores del campo y mantenimiento del ganado, aunque esta práctica haya desaparecido hoy en día en su mayoría. Alrededor del corral estaban las cuadras y pajares necesarios.
Un elemento importante de las casas de Hinojal son sus típicas hornichas, chimeneas, de lumbre baja, en las que se usa leña de chopo, roble y hoy menos debido a su desaparición, de olmo. No hay que olvidar a la famosa «gloria o glorieta», que permite pasar el invierno cómodamente. Se trata de una habitación, normalmente el comedor, con una amplia cámara de 50-70 cms de altura debajo del suelo, y accesible desde otro recinto aledaño por un hueco. En esta cámara se quema paja o leña menuda, sirviendo de agradable calefacción para la sala durante todo el día.
Muchas de las cuadras y cortijos (pocilgas) se han reconvertido para otros usos, como el típico merendero donde poder juntarse un buen número de gente a degustar unos buenos lechazos y embutidos de la zona acompañados de un buen vino.
El pueblo dispone de una iglesia de una nave, de construcción en diversas épocas, pasando desde el siglo XII de la bella cabecera y ábisde románicos hasta la reciente espadaña de ladrillo contemporánea.

Sobre el campanario se encuentra uno de los símbolos del pueblo: la cigüeña. Incluso en los años de la mayor recesión en número de estas aves en la península, siempre hubo una pareja fiel al pueblo que regresaba al final del invierno para reproducirse una vez más. En los tiempos actuales, el cambio climático hace que incluso no les sea necesario emigrar, pasando aquí también el duro invierno.

A la salida del pueblo en dirección al río se encuentra la zona de las bodegas. Igualmente centros de reunión de las diferentes familias y amigos al calor de un buen vaso de vino.
Hinojal dispone de diferentes huertas, donde tanto los vecinos fijos como veraneantes o de fin de semana, pasan muchas tardes entretenidos en coger una sabrosa y sana cosecha de las más variadas verduras, frutas y hortalizas. El trabajo del mantenimiento de la huerta se ve gratamente recompensado con unos alimentos libres de venenosos tratamientos artificiales a los que los mercados nos tienen acostumbrados.
Otro símbolo de Hinojal son los palomares, de los cuales se conservan varios ejemplares en las diferentes eras que rodean al pueblo, en su mayoría actualmente en desuso.
El método de vida de sus habitantes es muy variado, pasando de los dedicados a la cada vez más oprimida agricultura, como la cría de ganado ovino. Aunque ya mucha de su población acude a trabajar a Burgos a los diferentes oficios típicos de una ciudad.
El clima es el típico castellano, con severos y fríos inviernos donde no son raras las nevadas que dejan incomunicado al pueblo durante un par de días, no por lo agreste del terreno, sino por la ausencia de quitanieves en la zona. La temperatura media anual es de 10-12.5 ºC. Las precipitaciones medias anuales son de 400-800 mm siendo los meses de Noviembre y Diciembre cuando más lluvias se producen y Julio y Agosto cuando menos. Los días al año con temperaturas inferiores a 0ºC son entre 60 y 120.
Cómo llegar:
– Desde Burgos por lo autovía Burgos-León A-62 hasta Melgar de Fernamental. Desde Melgar se cogerá la N-120 dirección León y nada más atravesar el estrecho puente sobre el Pisuerga coger el desvío hacia San Llorente de la Vega. Una vez pasado San Llorente de la Vega continuar la carretera, con cuidado ante las diferentes curvas que cruzan el canal de Castilla, pasando por Naveros y Olmos de Pisuerga. Una vez pasado este último pueblo, a 2-3 Km coger el desvío hasta Zarzosa de Riopisuerga, cruzando por un peligroso paso el Canal de Castilla de nuevo. Llegados a Zarzosa girar a la izquierda en el cruce en el que la carretera termina, llegando a Hinojal en 2 Kms.